Letra: Adolfo Antonio Santiago Jácome
Noble legado de la colonia
Que en aldea de chozas surgió,
Del nativo la loma sagrada,
Del caudillo, tu nombre en su honor.
Hoy galante te vistes de gloria,
Al tejado la arcilla trepó;
La cenefa en la tapia blanqueada,
Es la huella en un beso de sol.
Entre bengalas que acarician tus entornos,
Graba marchas, cumbiones y porros
En los lienzos del corazón.
De la vereda fluye en risas la quebrada,
Canta el trapiche un son mientras el humo danza,
Forja alegre el labriego esperanzas
A las notas de un buen acordeón.
CORO
LEVANTO ALTIVO EN SU PENDÓN
Y A TU CIELO HERMOSO CON VOZ VIVA CANTARÉ,
¡GONZÁLEZ, TIERRA DE MI AMOR!
Eclipsó su belleza el rumor;
El embrujo estaba en su mirada,
Pero la herejía le conspiró.
VI
La grandeza de su protector.
Juan Crisóstomo, a ti es consagrada,
La comarca que a DIOS inspiró.
VII
Dulce concierto que del alma es embeleso;
Silva el viento donaires de enero,
De artesanos y de tradición.
VIII
En ti nací, en ti crecí y a ti regreso
Y fundirme en tu suelo es mi anhelo
En el sueño que lleva hasta DIOS.
CORO
LEVANTO ALTIVO EN SU PENDÓN
Y A TU CIELO HERMOSO CON VOZ VIVA CANTARÉ,
¡GONZÁLEZ, TIERRA DE MI AMOR!